A Justine...

Sinuosas son las frases con que Sade te embolinó.
Pero dime,por favor que quedó del artilugio de Justine ,
sin duda se encuentra entre los bríos y las voluptuosidades que se funden en bizarrerias como el pecador que reza por las noches.Ah! te confieso querida Justine , me embobaría probando el dulce tensor de tus senos junto a la magra noche en costillas incipientes.
Y que duela! como la muerte de calamidades y novelas que sucumben a los tiranos.
oh! Justine, Justine cúando surtirás el malevaje de tus infortunios.



*y que ganas de llorar dan tras cogerte bajo
mis sábanas...